El día está esplendido, al menos aquí en esta parte del globo...no hablemos de Japón, acaba de estallar una central nuclear.
Cuando hagan el recuento de los cuerpos, creo que las cifras van a ser una de las más altas en el último tiempo.
Pensaba recién en porque nos involucramos con la misma gente, una y otra vez.
No me refiero a las personas con quienes pasamos buenos momentos, sino a esas que nos "hacen sufrir, nos lastiman, no nos comprenden y nos hacen sentir una mierda".
Y lo escribo entre paréntisis porque creo que ahondaré en algún momento sobre el juego de la víctima.
Voy al punto.
Una vez me dijeron que vinimos aquí para recordar.
Le sumaría "vinimos aquí para recordar y aprender".
No estoy segura todavía si nosotros escogemos a esas personas que nos hacen la vida imposible o alguien se encarga de ponerlas en nuestro camino, sería eso tema de otro momento, no tengo mucho tiempo ahora y si no lo escribo, se me va de la cabeza.
Puede ser la edad, lo sé.
Nos conectamos con esa gente, porque simplemente, tenemos que aprender.
Aprender a perdonar, aprender a amar, aprender lo que nos toque aprender.
Es simple.
Hasta que no aprendemos a gatear, no podemos caminar.
Hasta que no aprendamos a caminar, no podremos montar en bicicleta.
Hasta que no aprendamos a perdonar, seguiremos involucrados en relaciones que necesiten de nuestro perdón.
Para avanzar y seguir en la evolución.
Listo.
Simple.
Chau